La antigua estación del Ferrocarril del Sud, perfectamente conservada, alberga en una de sus dos salas, una colección ecléctica de objetos y documentos varios: fotografías, libros del autor y, sobre todo, una gran cantidad de elementos vinculados a la historia y vida ferroviaria.
Gabriela, Alejandro y Graciela se encargan del cuidado y de la preservación de este espacio tan representativo para la comunidad.
Este pintoresco lugar es el punto de encuentro obligado para ver pasar el tren y tomar las mejores fotografías del lugar. También, por las tardes, el andén se convierte en el sitio ideal para disfrutar de un buen libro al aire libre.
Los fines el Museo Adolfo Bioy Casares tiene sus puertas abiertas al público. Un sitio cargado de literatura, historia e identidad. Entrada libre y gratuita.