La antigua estación del Ferrocarril del Sud, perfectamente conservada, alberga en una de sus dos salas, una colección ecléctica de objetos y documentos varios: fotografías, libros del autor y, sobre todo, una gran cantidad de elementos vinculados a la historia y vida ferroviaria.
Este pintoresco lugar es el punto de encuentro obligado para ver pasar el tren y para las salidas de las caminatas guiadas por el pueblo. También, por las tardes, el andén se suele convertir en el mejor banco para tomar disfrutar de la lectura al aire libre.
Los fines de semana el Museo Adolfo Bioy Casares tiene sus puertas abiertas al público. Un sitio cargado de historia e identidad. Entrada libre y gratuita.